TIERRA DE BARDOS, CIERRA.
Pero yo no desaparezco. A partir de ahora podrás encontrarme en mi WEB OFICIAL DE AUTOR pinchando en la imagen inferior. Allí os ofreceré más artículos, noticias, reseñas y todo el contenido habitual en este blog.
¡Muchas gracias a todos por estos años juntos! Os espero en mi nuevo rincón:

A PARTIR DE AHORA PODRÁS ENCONTRARME EN MI WEB DE AUTOR

Alcander, de Luisa Fernández

Ya está aquí... Legados

viernes, 28 de agosto de 2009

Cuando ya no queda nada - finalista I Certamen relato de terror El arte de escribir

_________________

Después de una pausa veraniega, vuelvo a retomar las riendas de Tierra de Bardos. Hoy os ofreceré un nuevo relato inédito, "Cuando ya no queda nada", finalista en la sección de terror del I certamen El arte de escribir (que, si recordáis, gané en el apartado de fantasía con "De la oscuridad nacerá la luz").
También aprovecho para deciros que habrá algunos cambios en el blog esta nueva temporada. Debido a que estoy metido con la corrección de una de mis novelas y con las colaboraciones en ilike magazine y H-Horror, he tenido que dejar de escribir relatos. Tengo unos cuantos inéditos en la recámara, pero obviamente se me agotarán, así que los dosificaré, combinándolos con noticias, promoción de amigos, reseñas, artículos varios y las entrevistas y críticas que realice para ilike magazine (que, obviamente, postearé luego de salir en la revista).
Y aprovecho para desearos una feliz (si algo así es posible) vuelta al trabajo.

______________



CUANDO YA NO QUEDA NADA
Javier Pellicer Moscardó
Finalista I certamen de relato de terror El arte de escribir


Una lápida; un nombre grabado: Claude Laford Narcise; dos fechas: 24 de agosto de 1978, 23 de junio de 1999; una vieja foto del difunto; ningún cadáver en el interior.

Esta es mi tumba, aquí me enterraron. Mi memoria está confusa, pero recuerdo que todo comenzó la misma tarde de mi boda, tras el convite. El malestar creció tan rápido que pasó de un simple mareo a las nauseas en pocos minutos. Antes de que acabara la celebración, escupía sangre por la boca. Ingresé en el hospital de Puerto Príncipe entre alaridos producidos por un insufrible ardor en el estómago. Eso sí lo recuerdo bien. El dolor nunca se olvida.

A la mañana siguiente, mi recién desposada mujer se convirtió en viuda. Pero yo seguía vivo, o eso creía. Escuché a los médicos certificar mi defunción; sentí el roce de la sábana sobre mi rostro; tirité, sin temblar, ante el frío del depósito de cadáveres. «¡Sigo vivo!», berreaba en mi cabeza. Pero nadie me escuchó. Nadie acudió en mi auxilio.

Al día siguiente se ofició mi funeral. Vi a mi madre llorar hasta caer desmayada; vi a mi padre con el rostro aún más pálido que el mío, y a mi esposa casi tan muerta como yo. Jean-Paul, mi padrino, mi mejor amigo, era su único apoyo. Al ver cómo sus brazos aferraban a Michelle, supe que tras su rostro de congoja se escondía una sonrisa: la del hombre capaz de cualquier cosa por conseguir lo que desea. Grité en silencio ante la traición, pero cuando el sacerdote terminó las oraciones y los encargados funerarios accionaron la polea, el miedo volvió a imponerse. «¡No!», aullé, mientras el ataúd descendía al fondo negro del hoyo. «¡No he muerto!».

Durante un tiempo casi sin fin, no hubo más que oscuridad y desesperación. La angustia se convirtió en locura y ató mi conciencia a la tierra, privándola de su merecido descanso. O tal vez el cielo no existía y aquél era el destino de todos los que morían.

Nunca supe cuántos días, semanas o meses pasé enterrado. El tiempo ya no pasa para mí como antes. Pero escuché el bienaventurado sonido de unas palas excavando. Una esperanza que creí extinguida volvió a nacer en mi pecho. «Se han dado cuenta de su error». Pero la realidad era mucho más escalofriante. Sentí que me llamaban con una demanda teñida de una crueldad desgarradora.

«Levántate», escuché. Y obedecí, pues aunque mi espíritu principal se revelaba, mi alma menor y mi cuerpo ya no me pertenecían.

Al salir de la tumba, con movimientos renqueantes y mecánicos, varios hombres me esperaban. Uno de ellos destacaba funestamente. No pude apreciar su rostro, una máscara de madera grande y terrible lo ocultaba; una máscara ceremonial que reconocí de las historias narradas por los viejos.

Aquel hombre era un bokor, un brujo vudú, y ahora yo era su esclavo. Comprendí al fin lo que había pasado. Jean-Paul había llegado a un acuerdo con el hechicero: le ofreció mi cuerpo y se quedó con mi esposa, condenándome a una prisión de carne y hueso. Me habían atrapado en mí mismo.

El bokor me vendió como esclavo a un terrateniente. Me transportaron a una plantación de coca, muy lejos de mi hogar, y allí trabajé sin descanso. Mi cuerpo no se quejaba, así que recolectaba en los campos mientras la luz del día lo permitía. Por la noche, me acurrucaba junto al campo, pero no dormía. Nunca más volví a dormir.

Permanecí en aquel lugar hasta que la plantación fue descubierta por la policía. Nadie se preocupó de mí. Era un engendro del que todos huían. Me abandonaron a mi suerte, sin siquiera atreverse a acabar con mi sufrimiento. Traía mala suerte, decían.

Vagué como una miseria andante que caminaba tembloroso y a trompicones. Mis ojos se mostraban tan ausentes como mi voluntad. Era un apestado, y todos los que se cruzaban conmigo se santiguaban y huían. Era una mugrienta piltrafa sin un lugar al que llegar y con el alma a medio camino entre dos mundos.

Y sin embargo, algo tiraba de mi esperpéntico cuerpo. Algo me devolvía a casa.

Ahora, con ojos vidriosos y perdidos en el no ser, miro mi tumba. Atisbo la población de barracas más allá del cementerio, el lugar que un día llamé hogar. Me acerco, es de noche y nadie me ve. Llego hasta la destartalada casa. El cuerpo se asoma a la ventana, observo. Hay una mujer, que un día fue mi esposa, y junto a ella un hombre, que un día fue mi amigo. Y entiendo al fin por qué he vuelto, y cuál es el sentimiento que me ha devuelto aquí, el único que permanece vivo cuando ya no queda nada. El odio.

También lo entendió Jean-Paul cuando miró mis ojos vacíos, mientras mis manos estrangulaban su garganta y se llevaban su vida en pago por la mía.


jueves, 13 de agosto de 2009

Horror con "ñ"

_______________

Hola a todos, amigos caminantes.
Hoy toca entrada promocional. Como he anunciado anteriormente, sigue a la venta el primer número del fanzine H-Horror, donde comparto páginas con grandísimos escritores como Víctor Morata, Rafa Rubio, Darío Vilas, Marta Abelló,María del Carmen Ramírez,Rafael Guerrero y Anabel Areal. Las ventas están teniendo una buena acogida, así que os recomiendo que os hagáis pronto con un número, antes de que se agote. Recordad que la revista tiene un coste de 3,50 más gastos de envío. Podéis pedir vuestro ejemplar en la siguiente dirección: pedidos@h-horror.com. Recordad también que lo recaudado irá destinado a un certamen literario dedicado al terror, pero que para ello deben venderse los ejemplares de la primera edición. Así que si os interesa participar en el concurso, apoyad esta iniciativa comprando un ejemplar de la revista y corriendo la voz.
Os dejo unas cuantas fotos de mi ejemplar:





viernes, 7 de agosto de 2009

La editorial Crealite busca autores para una antología

__________

La entrada de hoy la dedicaré a publicar un anuncio que puede interesaros a los visitantes de Tierra de Bardos que, como yo, sois escritores. Se trata de la búsqueda que la editorial Crealite está realizando de autores para una antología de relatos (en la que yo probablemente participe).
Como la propia editorial anuncia claramente, se trata de una publicación en régimen de co-edición, por tanto que nadie se lleve a engaño. Sin embargo, a mi juicio su propuesta es interesante por el hecho de que las exigencias económicas no son insalvables. Además, por las conversaciones que he tenido con dicha editorial, me han dado sensación de profesionalidad hasta el momento.
Pero no voy a tratar de convencer a nadie, simplemente soy el mensajero. Si alguno estáis interesados, informaos.
A continuación os dejo con la presentación del proyecto realizada por la propia editorial:
__________



Un árbol en el jardín: nuevo proyecto de CREALITE®


La editorial CREALITE® propone a varios autores la participación en la antología de relatos “Un árbol en el jardín”. Una excelente idea para dar a conocer al público parte de la obra de estos autores en el mercado de Navidad.

Si esta propuesta es de vuestro interés, podéis solicitar información más detallada, sin compromiso, en la página www.crealite.net o en la dirección de correo electrónico escritores@crealite.net.

La editorial CREALITE® trabaja con un sistema de coedición y ha realizado un estudio para que la propuesta económica (16 euros por página publicada) no suponga un inconveniente a los autores para poder trabajar con ellos la propuesta literaria.

En CREALITE® los autores pueden encontrar una editorial seria y profesional que trabajará con ellos para difundir su obra en todo el territorio nacional español, velando profesionalmente por sus derechos y respetando su trabajo.

Un proyecto ilusionador en el que podéis participar y que verá la luz en breve. Os animo a conocerlo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Una nueva aventura

____________


Estimados visitantes de Tierra de Bardos, quienes habéis seguido el blog sabéis que estos últimos meses han estado cargados de buenas noticias: finalistas, premios, publicaciones... No puedo quejarme.
Hoy quiero trasladaros mi nuevo motivo de alegría, porque se lo debo precisamente a este blog y a quienes lo mantenéis vivo con vuestras visitas.
La historia comenzó con un mensaje electrónico que, una vez más, se coló en la bandeja de correo no deseado. Pero como no era la primera vez que me pasaba, he tomado por costumbre vigilar los mensajes de esa sección. Cuando lo abrí me encontré con un mensaje remitido por ilike magazine, una revista impresa cultural de ámbito nacional, gratuita, y que acaba de nacer (está a punto de salir el tercer número). Cuál fue mi sorpresa cuando me ofrecieron nada más y nada menos que ser colaborador habitual de su proyecto. Imaginaos mi ilusión.

A la pregunta de cómo habían sabido de mí, la respuesta fue que a través de Tierra de Bardos.
Doble ilusión.

Acepté, por supuesto, y ambas partes comenzamos a discutir los detalles. De eso hace unos días, y hoy puedo anunciaros oficialmente que ya formo parte del equipo de ilike magazine, como no en la sección de literatura. Me encargaré de realizar reseñas y además contaré con un apartado para exponer mis textos o artículos relacionados con la literatura. Muy probablemente iniciaré ese apartado con la publicación por capítulos de mi novela "La Sombra de la Luna", aunque en ese aspecto aún hay que discutir algún asunto.
Ya veis, una nueva aventura en la que me embarco. Espero que sea fructífera, pues nace de muchas horas de esfuerzo y sacrificio (¿quién dijo que ser escritor era fácil?). Y esperemos también que sea un nuevo paso hacia lo que ya sabéis que deseo tanto.
Desde aquí, mi agradecimiento a los encargados de ilike magazine por contar conmigo; y a todos vosotros, la gente que hacéis que Tierra de Bardos siga cada semana.

Narración radiofónica de mi relato "Como hadas guerreras"